Benita Asas (1931) "...las mujeres de España hemos llegado a la mayoría de edad psicológica. Somos conscientes. Repudiamos las intromisiones en nuestras conciencias. No vivimos de pensamientos prestados. Nos poseemos a nosotras mismas".

Memorando Comisión Constitucional de las Cortes, en apoyo del sufragio de las Mujeres.

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25 DE NOVIEMBRE

25 DE NOVIEMBRE
AUTOR: JAVIER MARTÍN "INVEX"

lunes, 30 de enero de 2012

MANIFIESTO ENERO 2012

Acabamos de estrenar un nuevo año y ya hay nada menos que SIETE mujeres asesinadas por la violencia machista solo en nuestro país.
Desde la Plataforma por los Derechos de las Mujeres de Palencia queremos sumar nuestra voz a la de muchas otras organizaciones de mujeres que en toda España están clamando para que "no se baje la guardia" frente a la violencia de género, incidiendo en que la protección de las víctimas no lo es todo, sino que se debe apostar también por la prevención y eso supone progresar en igualdad.
Porque todo lo que sea bajar la guardia o lanzar mensajes contradictorios puede suponer un grave retroceso para mujeres que están viviendo un infierno en sus casas, animamos al nuevo Gobierno a "avanzar en la raíz de la igualdad" como clave para erradicar la violencia sobre las mujeres.
Las siete mujeres que han sido asesinadas en lo que va de año, todas españolas, nos reafirman en que "no hay un perfil de maltratada ni de maltratador, sino que es algo que afecta a todas las mujeres de todos los perfiles y a todos los hombres por igual", ya que se basa "en una cultura de la superioridad" y no en "clase social, nivel cultural o nacionalidad".
 Hay que reforzar las medidas de prevención respecto de esta violencia machista, tanto con campañas de sensibilización como a través de un claro y contundente mensaje de reproche social e institucional hacia estas conductas.

En plena vorágine capitalista, en plena expansión del poder de los mercados, la economía está ocupando la mayor preocupación de la ciudadanía y su consecuencia más inmediata, el desempleo, su mayor temor. Para los gobiernos amigos y, por lo tanto, cómplices de este sistema económico especulador y mercader, la creciente desigualdad y el aumento consecuente de la violencia de género ha pasado a un segundo plano, si es que alguna vez ha ocupado otro.
El patriarcado y el capital, en armonía permanente, han encontrado de nuevo un momento propicio para nuevas alianzas a la hora de despojar a las mujeres de los derechos conseguidos con tanto esfuerzo.
Los contratos a tiempo parcial y precarios son la oferta laboral para las mujeres. Del casi medio millón de las personas que trabajan a jornada parcial, nada menos que el 96% son mujeres, es decir, 9 de cada 10 jornadas parciales, fundamentalmente dedicadas al cuidado, las hacen mujeres.
Aumentan las emisiones televisivas donde se denigra la imagen de las mujeres y se las convierte en meros objetos, además de que cada vez hay más anuncios comerciales donde las mujeres somos la ‘recompensa’ al comprar la mercancía. Todavía seguimos reivindicando que el lenguaje nos incluya para ser nombradas y designadas en femenino singular y plural.
Nos vemos obligadas nuevamente a reivindicar una verdadera coordinación política y administrativa para atajar esta lacra social. Exigimos la implicación de todos los poderes públicos en dar las respuestas que la sociedad está reclamando y conseguir un mundo sin Violencia de Género, pero a estas alturas no queremos quimeras ni promesas, queremos realidades tajantes con resultados inmediatos.

¡Un mundo en IGUALDAD, un mundo SIN VIOLENCIA!
NI UNA VÍCTIMA MÁS, NI UNA MUJER MENOS.

Celia Amorós: “La globalización neoliberal ha sido nefasta para las mujeres”

Enviado por Mª Ángeles Fernández el 22 Febrero
Celia Amorós
Celia Amorós, durante su ponencia en Bilbao./ Jon Ander Areses

La filósofa Celia Amorós habla con contudencia cuando se le pide que analice la globalización desde el punto de vista de las mujeres. Una sola frase resume la breve conversación que Pikara Magazine mantuvo con la feminista: “La globalización neoliberal ha sido nefasta para las mujeres”, sentencia.
Pero, ¿quizás también se puede extraer una lectura positiva, valorando por ejemplo que facilita la conexión entre movimientos sociales o las oportunidades que abren las nuevas tecnologías? Duda. “Las tecnologías de la información han promocionado a algunas mujeres, no a todas. Pero, en conjunto, yo creo que la globalización no ha sido favorable para las mujeres”, insiste.
“El trabajo de los varones se ha feminizado”, siendo más flexible y con menos derechos. Por ello, Amorós apuesta por las alianzas intergenéricas
El pasado mes de enero, Amorós impartió una ponencia en Bilbao bajo el título ‘La agenda feminista de la globalización’, dentro de las jornadas ‘Construir un orden global humanitario desde el desarrollo humano’, organizadas por la Universidad del País Vasco y el instituto sobre desarrollo y cooperación Hegoa. Pero,  en realidad, su charla fue un repaso a todos los aspectos negativos que el fenómeno de mundialización ha provocado en la vida de la mitad de la humanidad. No dejó lugar para el optimismo.
La crisis económica actual, traducida en el Estado español en la pérdida masiva de puestos de trabajo, fue el punto inicial de la ponencia. Además del paro, otra consecuencia es la precarización de los empleos: “El trabajador es como un servidor. Se ha trasladado la economía del trabajo doméstico fuera del hogar; es decir, se han feminizado los puestos de trabajo de los varones”. Esto se traduce en unas jornadas laborales flexibles, sin horarios y sin derechos, signos que hasta ahora describían el trabajo de las mujeres en los hogares.
Habla del derecho a cuidar y ser cuidada sin que suponga subordinación para las mujeres
Con este panorama, Amorós apuesta, como ya hiciera Donna Haraway,  por las alianzas intergenéricas. “Serían deseables”, afirma. A pesar de la importancia de este ambicioso pacto, el trabajo de la mujer sigue estando canalizado por su situación en la familia. Al respecto, la filósofa habla de “pinza patriarcal”. “Vamos al mercado de trabajo a la pata coja porque es un trabajo compensatorio y subsidiario”.
Otro de los temas al que dedicó gran parte de su disertación fue el de los cuidados. Profundizó en la cadena de cuidados entre mujeres que se genera con la inmigración de madres, otro de los fenómenos de la globalización. “Una mujer emigra para cuidar a los dependientes de los países desarrollados, mientras que en su país de origen otra mujer cuidará a sus hijos. Entonces se produce una cadena de familias transnacionales”, una nueva modalidad cuyo futuro preocupa a Amorós como consecuencia de la crisis. Y habla también de “cuidadanía”, como una un derecho a cuidar y ser cuidada, sin que esto signifique subordinación para las mujeres. “La cuidadanía tiene que ser de todos los ciudadanos”.
Por otro lado, recordó que las mujeres fueron las víctimas preferidas de las hipotecas basura (cuyo descontrol se considera como el detonante que inició la crisis financiera internacional). “En Estados Unidos afectó sobre todo a las ancianas y las afroamericanas, porque son las que menos entienden los galimatías de las letras pequeñas de los bancos”, comentó la teórica del feminismo ante una numerosa audiencia.
“Apuesto porque se vuelvan a rearmar movimientos antiglobalización en los que las mujeres tengan su lugar transversal”
Siguiente tema: la globalización (neoliberal) también se ha traducido en muchos casos en un adelgazamiento del Estado del bienestar, lo que ha provocado, según la filósofa, un aumento del trabajo no remunerado y la reducción de los gastos en salud y educación. “Las primeras que han dejando de escolarizarse son las mujeres”.
En su repaso, mencionó el “impuesto reproductivo”: es decir, el ahorro en gastos de salud que supone que las mujeres se encarguen de cuidar a las criaturas y a las personas mayores de forma no remunerada. Se refirió también a la violencia contra las mujeres y, en especial, a los casos de feminicidio.
Un panorama desalentador. Pero en estos momentos considerados de cambio, ¿qué espacio pueden ocupar las mujeres para que todo lo relatado hasta aquí vire?, pregunta Pikara Magazine a Celia Amorós, tras su intervención de aproximadamente media hora. “Yo veo la cosa muy difícil. Hago votos para que surjan voces críticas contra esta situación y se vuelvan a rearmar movimientos antiglobalización en los que las mujeres tengan su lugar transversal. Me encantaría poder hacer un diagnóstico, pero no puedo hacer más que un voto, una apuesta”.
Insistimos. “Las mujeres pueden tomar más espacios de poder y repotenciar la economía real y pueden luchar contra la perversión del sistema”, es lo máximo que logramos arrancar. Entonces, ¿cómo podemos interpretar en este contexto que cada vez más mujeres tengan puestos de responsabilidad política? “Es un cambio real de empoderamiento de las mujeres: se lleva luchando por la paridad muchos años, se ha hecho lobby. Esto no ha salido de la nada; es un trabajo duro, perseverante, un trabajo que han hecho las mujeres en los partidos y que tiene toda una ética detrás”. La conversación, breve, no da para más.

miércoles, 25 de enero de 2012

HOY, 25 DE ENERO, NOS VEMOS EN LA PLAZA MAYOR A LAS 20 h.

CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Ni una víctima más, ni una mujer menos

MANDALAS CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Plaza Mayor de Palencia
Colabora: JOC - E





















MANIFIESTO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

En plena vorágine capitalista, en plena expansión del poder de los mercados, la economía está ocupando la mayor preocupación de la ciudadanía y su consecuencia más inmediata, el desempleo, su mayor temor. Para los gobiernos amigos y, por lo tanto, cómplices de este sistema económico especulador y mercader, la creciente desigualdad y el aumento consecuente de la violencia de género ha pasado a un segundo plano, si es que alguna vez ha ocupado otro.
El patriarcado y el capital, en armonía permanente, han encontrado de nuevo un momento propicio para nuevas alianzas a la hora de despojar a las mujeres de los derechos conseguidos con tanto esfuerzo.
A nivel internacional nos hemos llevado la gran decepción con la llamada ‘Primavera Árabe’, al comprobar que las revoluciones han sido absolutamente manipuladas para conseguir unos fines aparentemente democráticos, que en nada pretendían cambiar las condiciones sociales de las mujeres de estos países. Muy al contrario, algunos de estos países anteriormente laicos ahora han sido tomados por la fuerza de los integrismos religiosos y a las mujeres les espera un futuro mucho peor.
Es alarmante el olvido de las mujeres afganas, el aumento de las ablaciones hasta en entornos occidentales, el afianzamiento de las redes de tráfico y la trata de mujeres y niñas para su explotación sexual mediante la prostitución.
En nuestro Estado, el Gobierno del PSOE no quiso modificar la Ley Integral contra la Violencia, empecinado en su modelo de violencia encorsetado en una sola causa, obstinado en no reconocer que la violencia de género es una cuestión estructural que hay que erradicar desde todos los ámbitos. Desgraciadamente y, a pesar de ello, en lo que va de año han sido asesinadas 67 mujeres, pero el presupuesto destinado a combatir la violencia de género no sólo no aumenta sino que va disminuyendo paulatinamente.
Los contratos a tiempo parcial y precarios son la oferta laboral para las mujeres. El tercer trimestre de este año refleja cómo del casi medio millón de las personas que trabajan a jornada parcial, nada menos que el 96% son mujeres, es decir, 9 de cada 10 jornadas parciales, fundamentalmente dedicadas al cuidado, las hacen mujeres.
Aumentan las emisiones televisivas donde se denigra la imagen de las mujeres y se las convierte en meros objetos, además de que cada vez hay más anuncios comerciales donde las mujeres somos la ‘recompensa’ al comprar la mercancía. Todavía seguimos reivindicando que el lenguaje nos incluya para ser nombradas y designadas en femenino singular y plural.
Nos vemos obligadas nuevamente a reivindicar una verdadera coordinación política y administrativa para atajar esta lacra social. Para las mujeres tampoco es nuevo que exijamos la implicación de todos los poderes públicos en dar las respuestas que la sociedad está reclamando y conseguir un mundo sin Violencia de Género, pero a estas alturas no queremos quimeras ni promesas, queremos realidades tajantes con resultados inmediatos.
¡Un mundo en IGUALDAD, un mundo SIN VIOLENCIA!
NI UNA VÍCTIMA MÁS, NI UNA MUJER MENOS.