Núria Viaplana Buixons
Más conocida como Núria Pompeia nació en Barcelona en el año 1931, fue una humorista gráfica no sólo pionera sino también, durante mucho tiempo, solitaria. En esa dura etapa dirigió su obra entre colaboraciones con la prensa y creando libros para un público generalizado. Y lo hizo desde su condición como mujer consciente de sus derechos y combatiendo ante la opresión que sufría.
Su mensaje era feminista, tanto como lo exigía la denuncia de una situación muy machista. Aún jugando en campo contrario, se ganó un espacio propio y un respeto, tanto por su estilo como por su punto de vista agridulce.
Sus imágenes sintetizaban ingenuidad e ironía, con un estilo gráfico ligero que con pocos trazos conseguía expresar lo que quería comunicar a la vez que reproducía los matices de gestos y palabras. Su caricatura estaba cargada de vitalidad y retrataba la deformación individual y social con imágenes dinámicas y sensuales.
Por otra parte, y puede que por la combinación de libertad y modestia con las que asumió su condición de dibujante, utilizó el lenguaje de la narración gráfica con mucha imaginación y capacidad de emplear sus recursos para conseguir recrear la vida dentro de los límites de sus chistes e historietas.
Trabajó en el mundo editorial, como grafista y editora, y fue redactora jefa de las revistas Por favor y Saber. Como dibujante de humor gráfico colaboró con Triunfo, Cuadernos para el Diálogo, Sábado Gráfico, Por favor, Vindicación Feminista, Dunia, El Món…, y para la prensa extranjera en Linus, Charlie Hebdo y Brigitte.
Como escritora publicó crónicas culturales para La Vanguardia, también dirigió y presentó Quart Creixent en TVE. Escribió una colaboración semanal al Diario de Barcelona y fue directora de Casa Elizaide.
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