Acabamos de estrenar un nuevo año y ya hay nada menos que SIETE mujeres asesinadas por la violencia machista solo en nuestro país.
Desde la Plataforma por los Derechos de las Mujeres de Palencia queremos sumar nuestra voz a la de muchas otras organizaciones de mujeres que en toda España están clamando para que "no se baje la guardia" frente a la violencia de género, incidiendo en que la protección de las víctimas no lo es todo, sino que se debe apostar también por la prevención y eso supone progresar en igualdad.
Porque todo lo que sea bajar la guardia o lanzar mensajes contradictorios puede suponer un grave retroceso para mujeres que están viviendo un infierno en sus casas, animamos al nuevo Gobierno a "avanzar en la raíz de la igualdad" como clave para erradicar la violencia sobre las mujeres.
Las siete mujeres que han sido asesinadas en lo que va de año, todas españolas, nos reafirman en que "no hay un perfil de maltratada ni de maltratador, sino que es algo que afecta a todas las mujeres de todos los perfiles y a todos los hombres por igual", ya que se basa "en una cultura de la superioridad" y no en "clase social, nivel cultural o nacionalidad".
Hay que reforzar las medidas de prevención respecto de esta violencia machista, tanto con campañas de sensibilización como a través de un claro y contundente mensaje de reproche social e institucional hacia estas conductas.
Hay que reforzar las medidas de prevención respecto de esta violencia machista, tanto con campañas de sensibilización como a través de un claro y contundente mensaje de reproche social e institucional hacia estas conductas.
En plena vorágine capitalista, en plena expansión del poder de los mercados, la economía está ocupando la mayor preocupación de la ciudadanía y su consecuencia más inmediata, el desempleo, su mayor temor. Para los gobiernos amigos y, por lo tanto, cómplices de este sistema económico especulador y mercader, la creciente desigualdad y el aumento consecuente de la violencia de género ha pasado a un segundo plano, si es que alguna vez ha ocupado otro.
El patriarcado y el capital, en armonía permanente, han encontrado de nuevo un momento propicio para nuevas alianzas a la hora de despojar a las mujeres de los derechos conseguidos con tanto esfuerzo.
Los contratos a tiempo parcial y precarios son la oferta laboral para las mujeres. Del casi medio millón de las personas que trabajan a jornada parcial, nada menos que el 96% son mujeres, es decir, 9 de cada 10 jornadas parciales, fundamentalmente dedicadas al cuidado, las hacen mujeres.
Aumentan las emisiones televisivas donde se denigra la imagen de las mujeres y se las convierte en meros objetos, además de que cada vez hay más anuncios comerciales donde las mujeres somos la ‘recompensa’ al comprar la mercancía. Todavía seguimos reivindicando que el lenguaje nos incluya para ser nombradas y designadas en femenino singular y plural.
Nos vemos obligadas nuevamente a reivindicar una verdadera coordinación política y administrativa para atajar esta lacra social. Exigimos la implicación de todos los poderes públicos en dar las respuestas que la sociedad está reclamando y conseguir un mundo sin Violencia de Género, pero a estas alturas no queremos quimeras ni promesas, queremos realidades tajantes con resultados inmediatos.
¡Un mundo en IGUALDAD, un mundo SIN VIOLENCIA!
NI UNA VÍCTIMA MÁS, NI UNA MUJER MENOS.