Benita Asas (1931) "...las mujeres de España hemos llegado a la mayoría de edad psicológica. Somos conscientes. Repudiamos las intromisiones en nuestras conciencias. No vivimos de pensamientos prestados. Nos poseemos a nosotras mismas".

Memorando Comisión Constitucional de las Cortes, en apoyo del sufragio de las Mujeres.

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25 DE NOVIEMBRE

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AUTOR: JAVIER MARTÍN "INVEX"

martes, 12 de marzo de 2013

Mujeres que ayudan a mujeres


Un proyecto piloto en Bilbao pone en contacto a inmigrantes con formación para que la experiencia de unas ayude a otras recién llegadas

Es una iniciativa municipal auspiciada por la Unión Europea

Deia,Olga Sáez,2013-03-08

BILBAO. Veintitrés mujeres inmigrantes con formación académica han participado en un proyecto piloto del Ayuntamiento de Bilbao auspiciado por la Unión Europea. El objetivo de este programa ha sido detectar las dificultades que tienen las mujeres inmigrantes sobrecualificadas para encontrar un trabajo acorde a su formación y diseñar estrategias que les permitan salir de la espiral que les discrimina. La experiencia de unas mujeres inmigrantes ha servido para marcar nuevas líneas de superación a otras mujeres inmigrantes con peor suerte laboral hasta la fecha. Unas mujeres han sido tutoras de otras y los conocimientos de superación se han ido trasladando como si fuera un efecto bola de nieve. Así lo explica Claudia Emanuel, técnica de Igualdad del Ayuntamiento de Bilbao, que ha expuesto esta experiencia piloto en Bruselas.

Alrededor de una mesa, siete mujeres de diferentes ciudades y países plasman en un espacio pequeño un mapa totalmente diverso. Diferente por su país de origen, por la formación de cada una de ellas y por su situación personal y laboral. Tienen en común que son mujeres y que, en uno u otro lado de la moneda de la vida, han participado en el programa que tiene por nombre Realise, cuya misión es aprovechar al máximo el capital humano residente en las ciudades desarrollando políticas que contribuyan a la igualdad de oportunidad de las personas extranjeras.

Desde Marruecos Nawal Abarou, joven marroquí, enfermera y bióloga actualmente en paro estaba tutorizada por otra mujer colombiana. “Antes de entrar en el proyecto me encontraba como un pájaro herido porque aquí las mujeres extranjeras venimos con otras leyes, no conocemos el entorno y te sientes perdida”. Nawal llegó hace tres años a Bilbao buscando alejarse de su marido que amenazaba con quitarle a su hijo. Pero las cosas aquí tampoco han sido fáciles. Sus títulos no estaban convalidados y el único trabajo al que podía aspirar, en el mejor de los casos, era al de asistente del hogar.

“Con este proyecto, lo primero que hemos ganado ha sido en el aspecto físico. Porque al principio te sientes sola y cuando otras mujeres con las mismas dificultades te animan, sientes que no eres la única. Eso te da ánimo para hacer más cosas”, explica.

Gracias a este proyecto ha conocido a muchas asociaciones y “se nos han abierto contactos para buscar trabajo, así como para poder iniciar los procesos de homologación de mi carrera”, recita satisfecha.

Este es precisamente uno de los objetivos de este proyecto. Nawal se queja de que “al final una carrera que haces en tres años resulta que te cuesta ocho tener el título”. Pero del desánimo de hace un año ha pasado ahora a la esperanza. “He tenido ya dos entrevistas en dos residencias de mayores”. Hasta ahora, aquí solo había tenido posibilidad de trabajar en labores del hogar. Estuvo muy desanimada pero después de este proyecto ha entrado en contacto con la asociación Kosmópolis y ha establecido diferentes contactos.

Colombia En la otra cara de la moneda se encuentra Carolina Jiménez. Ella participó en este proyecto como tutora de Elena, una chica de Bolivia. “Había estudiado administración de empresas y yo soy psicóloga. Además de ser tutora, al ser orientadora de profesión, he podido aunar ambos aspectos. Las ventajas que he visto han sido el acompañamiento, el apoyo emocional y el que vean que se puede lograr, que Bilbao tienen mucho dinamismo y que hay que tocar puertas. Intentas transmitirles tu experiencia”. Carolina lleva 13 años en Bilbao y trabaja como orientadora laboral. Vino de Colombia para continuar sus estudios en la Universidad de Deusto y, aunque estuvo un tiempo en Londres, al acabar la carrera finalmente regresó a Bilbao. Al morir su padre, el resto de su familia también se trasladó a esta ciudad. Tuvo suerte, pero aun así reconoce que “hay ciertos prejuicios con los inmigrantes y siempre hay que estar demostrando que puedes desempeñar ese trabajo”.

Bolivia Teresa Zarzuri empieza a ver la luz al final del túnel. Ha sido tutorizada por otra mujer y eso le ha devuelto la esperanza. “Te das cuenta de que sí se puede salir porque hemos visto el proceso de muchas personas que han tardado, pero sí han podido aunque les haya costado”. Estoy en el proceso de homologación de título. Sé que hay que pasar por este proceso, de adaptarte, tener nuevas redes, de moverte. Hasta ahora he tenido trabajos, pero de labores de hogar, para sobrevivir. Para mí, conocer este proyecto ha sido como una pequeña luz. Escuchar a cada tutora lo que ha pasado, me ha ayudado mucho para pensar que se puede conseguir”. Teresa es contable y trabajaba en una empresa como administrativa en Bolivia. “Estaba bien, pero quería cambiar de lugar. Vi que mi hermana estaba aquí y quise venir, pero ella ya me preparó psicológicamente”. Lo ha pasado mal, pero el contacto con otras mujeres inmigrantes le ha devuelto la esperanza.

Rusia La condición de estudiante de Julia Sherschnevo hace que aún no haya sufrido las dificultades de buscar un trabajo siendo mujer e inmigrante, pero mucho se teme que le ocurrirá. Llegó a Bilbao para hacer un máster en migraciones, su formación es de economista. “Ahora estoy haciendo el doctorado y no he intentado buscar trabajo fuera de la universidad, pero sí he iniciado los trámites para la homologación del título. En ello llevo tres años y es costoso porque me faltaría por homologar casi 10 asignaturas”. Ahora mismo tiene una beca predoctoral es colaboradora del departamento de Inmigración. Le gustaría quedarse pero teme sufrir los mismos problemas de sus compañeras.

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